jueves, 22 de septiembre de 2011

Claves para Reducir el Riesgo al Emprender



 Claves para Reducir el Riesgo al Emprender
  1. Temor a perder el dinero o capital con el que dispones
  2. Temor a que el negocio no funcione
  3. Temor a al fracaso
Y no es para menos, pues emprender implica tomar en cuenta una variedad de factores para lograr que ese sueño se convierta realmente en un negocio exitoso. Así pues, hoy te comparto algunos consejos que te ayudarán a despojarte de esos temores y caminar con mayor seguridad en la construcción de tu proyecto emprendedor.

1. Reconoce el riesgo como algo natural.

El primer gran paso para reducir estos temores es reconocer que el riesgo en todo negocio es siempre inevitable y por tanto algo natural. Si el riesgo no existiera, tampoco existiría el reto deemprender. Iniciar un negocio deseando llegar al punto en el que el riesgo sea es un escenario inexistente.

Así pues, reconócelo como algo natural y lejos de permitir que tu mente sea presa de los temores, prepara para proactivamente detectar aquellosfactores de riesgo y prever desde el inicio posibles soluciones que lo minimicen. Preparar planes contingencia te permitirá manejar menos estrés y lograr tus objetivos. Los puntos siguientes te serán de utilidad en este sentido.


2. Dedica suficiente tiempo para planificar.

Otro consejo de gran valor para reducir el temor al fracaso es la planificación. Planificar no es otra cosa que poner en lápiz y papel todos aquellos aspectos estratégicos relacionados conel negocio . Podemos decir que la planificación responde con detalle a preguntas como: ¿Qué quiero hacer? ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Quiénes harán qué? ¿Cuándo lo haremos? ¿Dónde? ¿De dónde saldrá la inversión inicial? ¿Cuánto vamos a vender? ¿Cuánto voy a ganar? ¿Quién es mi competencia?, etc. Entre más preguntas te plantees y mejor las respondas, podrás encontrar claridad en tus ideas y definir en este punto (en el papel) si hay que detenerse y esperar un poco más para dar marcha al proyecto. Finalmente, si te detienes acá, no pasa nada.
3. Elabora un presupuesto y respétalo.

Nada es tan efectivo para desvanecer el temor a perder tu dinero como la elaboración de un presupuesto. De hecho, deben ser dos planteamientos. El primero tiene que ver con la inversión inicial y el segundo con tus gastos mensuales fijos y variables. El presupuesto de inversión inicial te permitirá determinar si cuentas con los fondos necesarios para dar el paso de abrir tu empresa en este momento o si es conveniente esperar para hacerlo con mayor respaldo y capacidad. El segundo, te proteje de no gastar innecesariamente y de mantener una política sana de operación en tu negocio. Si no estás seguro cómo hacerlo, puedes pedir asesoría a un contador público que con gusto te asesorará al respecto. Pero por nada del mundo inicies tu negocio sin un presupuesto.
4. Trabaja Incansablemente.

Muchos emprendedores asumen erróneamente que el negocio que hoy inicien, les pagara sus deudas, colegios de sus hijos y sus vacaciones para el próximo año. Y además creen que solo tendrán que sentarse en un escritorio y dar órdenes para lograrlo. Nada podría ser más alejado de la realidad.

Para que una empresa crezca y se expanda se necesita más que solamente dar órdenes. Se necesita compromiso, mucho trabajo, dedicación, creatividad, liderazgo y disciplina. Es un trabajo consistente y diario. Así pues, el último consejo en relación a reducir el temor aemprender tiene que ver con tu propia actitud hacia el negocio. Renuncia a la comodidad desde el primer día, confía en ti mismo(a) y comprométete con tu empresa sin importar el tamaño de esta. Decídete a dar lo mejor cada día para luchar por un éxito que está en tu mano!

Como puedes ver, muchos emprendedores son presa del temor debido a que no cuentan con un plan que les permita anticiparse y reforzar los puntos débiles que si pueden representar riesgos inminentes. Incluso, más que losfactores externos en sí mismos el fracaso de un negocio tiene que ver con la falta actitud, planificación y previsión. Pero una vez que lo superas, la acción es el siguiente paso. De eso hablaremos en otra oportunidad.

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